DESESPERANZA
Vagando, en la oscura sombra de mí hastío,
Sin saber ya, si es de día o de noche,
Necesitando tanto, de un buen amigo;
Y obteniendo tan solo, un amargo reproche…
Me va la vida, en la inminente derrota,
Que se apresura tanto, como si me quisiera,
Obteniendo solo, “felicidad” a cuenta gotas;
Y viviendo, como si no existiera…
Así es el camino, de ésta nefasta persona,
Que se atreve a vivir, como si no quisiera,
Digiriendo, el mundo que lo aprisiona;
Y fingiendo, querer ser como cualquiera…
Camino ya sin la esperanza, -resignado-
A no obtener nada, de lo que soñé,
Con la amarga certeza, y bastante atinado;
De abandonar aquello, por lo que luché…
Y pido perdón, así como de repente,
Al ser maravilloso, que me da todo su amor,
Queriendo borrar todo, lo que se llame presente;
Estando con mi fiel amigo, que se llama Dios.
Arturo Domínguez –Derechos Reservados- Junio 2017