Entes sin rumbo, ajenos al mundo.
Almas desprendidas de cuerpos
que vagan por un universo de pensamientos que
confluyen en un puerto
de deseos perdidos... de anhelos.
Desesperadas por concluir sus sueños eternos.
Ánimas excelsas que derrochan
días y noches en cuerpos inertes,
estancos en habitaciones vacías
rodeadas de paredes y suelos grises.
Tratando de de alcanzar una salida
hacia la liberación de sus deseos.
Olvidados por el Mundo,
marginados por sus credos.
Seres errantes que dominan la soledad
y emanan misterio.
Seres divinos llorando en silencio,
ávidos de comprensión y dulce consuelo.