Ven, te anhelo hoy con toda mi alma,
ven, llena mis secos ríos de ti,
que fluya en mí tu infinita gracia,
que tu inmensidad me envuelva en tu eterna dulzura.
Ven, guía a cada paso, cada pensamiento,
cada sentimiento.
Ven, se tú mi luz,
que en el momento que cierre mis ojos,
pueda verte, que tu mano me sostenga
y en ti, sólo en ti quiera ser,
sé tú, mi ser, que tu luz y saciables aguas,
desborden e inunden áridos corazones,
rincones inalcanzables al ojo humano.
Ven, se inagotable en mí.