No tengo prisa
Que tenga paciencia el tiempo
A lo sumo el tiempo puede ser medido
No colmes el día de intenciones sin motivo
No ganas nada con haber perdido
Adviertes por un instante, tienes algo previsto
Comienzas a imaginar ¿cómo pudo haber sido?
Y dispones del tiempo como hábito enfermizo
Y de momento esperas, permaneces omiso
Y fantaseas despierto alcanzar el objetivo
Y te piensas actuando y das un salto al abismo
Ya no eres un niño y recorres el camino
Solo queda la euforia, ya no vives distraído
Y ves en la realidad el arrebato propicio
Y consientes el despertar de un sueño infinito
Ya el libro de tu historia te parece conocido
Y te atormentas pensando ¿cómo lo he conseguido?
Y comienzas a apreciar que rápido has crecido
Pero te embriagas de sosiego y te duermes con el frío…
Te das por entendido ya desde un principio
Que el libro de tu historia te parecía conocido
Que eras un niño recorriendo el camino
Que fantaseas despierto alcanzar el objetivo
Y de momento esperas y permaneces omiso
Y dispones del tiempo como hábito enfermizo
Y te imaginas entonces ¿cómo pudo haber sido?
Y no ganas nada con haber perdido
Y colmas el día de intenciones sin motivo
Pero a lo sumo el tiempo puede ser medido
Que tenga paciencia el tiempo
Yo no tengo prisa...