Ángel Caído
Érase una vez, en los altos cielos
Donde un hombre, un joven ángel
Cansado de lo común, y el mismo Reino
Decidió bajar, hacia donde yacían los humanos, bien lejos
Y así lo pensó, aunque no contaba con algo
A cambio de bajar, su forma se iba a transformar
Y así sus alas blancas y elegantes
Se volvieron oscuras e intimidantes
Él no se interesó en un principio
Pues no buscaba ser atendido ni el más bonito
Pero el destino así no lo quiso
Y alejaba a todo aquél que se le cruzaba por el camino
Sus ojos lloraron su abrumante soledad
Tan sólo lo veían y ya comenzaban a gritar
Ángel caído, aquellos seres lo apodaban
Y como un blasfemo y demonio lo trataban
Aquél pobre hombre, se lamentó
Paciente y continuamente esperaba
Que de tanto tiempo, alguien llegara
Y de ese agónico y tortuoso sufrimiento lo rescatara
Muchas burlas e insultos tuvo que soportar
Antes que su salvadora por fin ha de llegar
Y cuando éste supo que ella vendría
Su rostro mostraba nada más que sincera alegría
Así fue, como su Ángel llegó desde arriba
Vio sus alas blancas, su mirada vívida y linda
Fue como observar el paraíso mismo
Aunque él era un pobre tipo sombrío
Ella le dio su mano, sin pedir nada a cambio
No se asustó, ni le maldijo, sólo una cosa le dijo
\"Me quedaré aquí contigo, Príncipe del infinito
Yo soy tu amante, y deseo que tú seas el mío\"
Así, sus alas se tornaron negruzcas
Y su brillante aura, se volvió una tenue luz
Aunque en su corazón, aún destellos se notaban
Y en su tierna y dulce mirada, el amor se mostraba
Ángeles Caídos, solos aunque siempre unidos
No necesitan de nadie más que de ellos mismos
Son únicos en su raza y origen
Unos pocos pueden serlo, solo aquellos que estén seguro de ello
Seguros de soportar la eternidad
La eternidad juntos, con su alma en libertad
Tendida hacia su pareja, y otorgada sin pedir mucho más
Que sólo vida y muerte juntos, hasta el descansar...