Continuación al tema de ayer
... Manuel de Falla, un excelente músico situado en el
conservadurismo estético y en la distancia del mundo
real. La respuesta que le dedica es...
pues, coherente con su visión del mundo y, aunque se
muestre agradecido y educado, no duda en marcar
las oportunas distancias y desear que Federico modifi-
que y engrandezca el escrito: \"... A usted, que tan bien
me conoce, no necesito decirle cuáles son las diferen-
cias que nos separan ante el tema de su Oda. De ser
tratado por mí lo haría con el espíritu puesto de rodillas,
y aspirando a que toda la humanidad se divinizara por
la virtud del sacramento... Usted me entiende, Federico,
y perdóneme si en algo le molesto. ¡Cuánto lo sentiría...!
Claro está que como siempre ocurre en sus obras, en
esta hay bellezas y aciertos de expresión indiscutibles;
pero tratándose de usted yo no podía ocultarle -como
haría en otro caso- mi impresión exacta. Ello sería contra-
rio a la amistad y lealtad que le debo. Pongo además mi
esperanza en la versión definitiva y en el resto del poema...\".
García Lorca comprende que Falla, al igual que Dalí, no
miran las cosas del mismo modo y que ambos pretenden
más que comprenderlo, conducirlo hacia sí, hacia su propia
visión estética. Sea como fuere, lo cierto es que Federico
acude a partir de entonces con menos frecuencia al carmen
de la calle Antequeruela Alta, donde reside Falla. Pero
aunque intenta evolucionar hacia formas poéticas más
subjetivas, el mundo que le rodea sigue atrayéndole como
lo hiciera ya en su infancia. Si en la canción sobre los gatos
no se olvida de aquellos que...
.
Continuará