No ha existido beso alguno que se tatúe en mi piel como los tuyos
entregarme a los fuegos de otros brazos quiero
pero ninguno es tan ardiente
que pueda aplacar tus llamaradas
donde se funde mi cuerpo codicioso a mil grados Kelvin
Las noches gélidas no pueden aplacar el deseo de ti
soy volcán a punto de erupción
mis noches se vuelven ardientes de solo pensar en ti
que ni el Everest derretido aplacaría mi fuego
Tu voz retumbo en el eco de mi prudencia
desnudando mi conciencia
sofocándome he incinerándome
en el desierto de mi cama
No temas cuando te preguntes… ¿Si me has perdido?
porque mi cuerpo sigue virgen desde nuestro último encuentro
no hay quien opaque tu fuego
no hay otros brazos que sacien mi deseo de amarte de nuevo
No me has perdido
estoy aquí; ardiente como la lava del volcán
sin Everest que calme mi sed
sin brújula que me guie de nuevo a tu pasión
no me has perdido; estoy aquí… ¡Sin ti!
Mia Aragon
09/06/2017