Bésame otra vez,
bésame con tu boca que sabe a miel.
Bésame con tus labios que destila miel,
hazlo con la gana que lo hicimos ayer.
Bésame hasta el amanecer,
hasta que nuestros cuerpos griten de placer.
Bésame con tus labios de miel,
hasta que llegue la hora de morder.
Autor: Francis Mota
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