deriva exquisita del fraseo
que ultima el balanceo de las voces
al encuentro de la distancia intima
que depara la imagen eclipsada en su nota imprevista
la melodía que roza el espejismo
no descansa en el silencio de las cosas
se cierra sobre sí la contenida pulsación
hasta la pausa que muestra el aire
en la cara oculta de la luna ya encendida
las innumerables ausencias de Bill Evans