Hay días que la piel de tus labios
pide un roce suave y sostenido
un pie que baje por tu pierna
y se acerque a tu sensible punto
unas manos que pasen
sin querer por tu aureola
una boca que bese y bese
un cuerpo todo que se adhiera
a cada poro a cada destino
una entrada y una salida
distancia sobre tiempo
Así es perfecto
gemir sin escucharte
late, late
sin comienzo y sin final
Otro día
debo despertar
porque simplemente
ya no estás
no solo te fuiste
contigo se fue
mi mejor amigo.