Rubén Darío
Sus letras en vasija cristalina
su historia una fantástica leyenda.
Sus versos plenos de luz diamantina
y tono musical que arroba y prenda.
Su lírica registra resplandores,
Nicaragua es su lecho umbilical
vivió goces y también sinsabores
subió al Parnaso en carro angelical.
Hizo brotar poemas fluorescentes
bellos sonidos de eco universal.
Siendo aclamado por todas las gentes
llevó sus versos a lo más astral.
Busto esculpido en lírico cincel.
árbol de versos en mundo de ensueños.
Pinta letras con mágico pincel
peces en el lago saltan risueños.
Sus poemas canto de ensoñación.
magistrales en su rima y medida
salen de un pentagrama de emoción.
que dan a sus letras eterna vida.
Difícil que vuelva alguien con su estilo.
y llegue a despertar tanta atracción,
que las musas agradezcan su asilo
y Apolo ofrezca lira en donación.
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