Te estoy amando con el divino fuego
que puso dios prendido de mi pecho,
con un amor que abrasa y que desgarra,
con un amor que cala hasta los huesos
Te estoy amando con la ternura inmensa
que brota de las fuentes de la vida
y corre chispeando por tus carnes,
perdiéndose en tu mar cuando me miras.
No puedo respirar ya sin tu aliento,
no puedo ya beber sin tu saliva,
ni conciliar el sueño sin tus sueños
ni puedo despertar si no eres mía.
No temo a la distancia que nos hiere,
no temo hallar mis sábanas vacías,
mi amor navega sobre las estrellas
y duerme acunadito en tus colinas.
Ni el frío ni la noche ni la muerte
te podrán arrancar, gitana mía,
del amor sin medida en que respiro
la ternura infinita que me inspiras.