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Como la destrucción evidente,
se torna de gris las nubes,
cuando están vivas las pasiones,
tanto desastre en este presente,
y mi mente vá con el alambre de púa,
sin cruzar los estándares abiertos,
sin ir más allá de la frontera,
de la división adyacente entre dos,
porque me das el horizonte,
viendo la marca ancestral,
de un cometa lleno de luz,
cuando mi memoria recuerda,
lo que es del tiempo tan inseguro,
porque lo que juro,
es pensar más en la vida,
¡la vida y la vida!,
es el alambre de púa,
porque en la rúa,
queda la diversión de sí cruzar,
e ir más allá de la vida,
para vivir,
¡vivir y vivir!,
hasta que la vida perdure,
como se espera…
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