J.R.Infante

Mantengo

Mantengo firme la virginal llama,

mientras juega la luna al escondite.

Mantengo la oferta de mi convite,

habrá buena vid, de postre pijama.

 

Mantengo, ¿mira que si ahora llama?,

un mensaje de voz que se repite.

Mantengo viva la fe que trasmite,

me repito en silencio: la amo, ¿me ama?.

 

Y así pasamos los días, las horas,

mientras laboro esquivo sufrimiento;

detrás de tu mesa, todo lo ignoras,

 

debemos llegar al convencimiento

que en estas rimas y en esas deshoras,

mora un exceso de mantenimiento.