DIFAMACIÓN, TRISTE ACTO
Es verdad que quien difama
la envidia le acaba pudriendo,
por mucho daño estar haciendo
al buscar fortuna o fama.
Son del mundo esa almorrana
que todos acaban maldiciendo,
para al fin terminar muriendo
triste y solo en olvidada cama.
¡Despreciable quien pasa viendo
las gentes tras su ventana,
sin ayudar al que sufriendo
Se ignora cada mañana,
cuando el sol está saliendo
o llama a misa una campana!
Joanmoypra