En mis pulsos siento pasión de amar;
en mis adentros, tal sed del amor,
que el vivir de mi vida es el estar
vivo, queriendo tener el ardor
del cuerpo amado para disfrutar,
siendo,pues,Eros quien me da el calor,
quien alza el amor que pasa a entrar
a la alcoba del placer interior.
Tal pasión de amar siente mi cuerpo hoy,
que se encabrita el pulso genital,
que el corazón me bulle donde estoy,
que el pecho caliente desde el umbral
arde llamas en mí, en que ahora soy
un deseo de fervor pasional.
(Salvador)