Ricardo Garcia

Niña bonita

Me dices, niña bonita, que te han roto el alma,
que algún patán te ha robado los sueños,
que el dolor embarga a tu alma, y el llanto
destierra toda sonrisa de tus labios de seda.


Me dices, niña bonita, que en las noches de luna llena
abres tu mente al recuerdo y, cual limpias cascadas,
de tus ojos de ambar, brotan tus impolutas lagrimas,
tratando de borrar, de aquél ingrato, de tu mente el recuerdo.

Me dices, niña bonita, que por el dolor que has sentido en tu alma
ya no buscas de manos humanas el amor y el cariño,
que buscas siempre un mañana dónde logres hallar el olvido,
y pueda tu alma risueña volver a sonreir sin sentir pena.

Princesita, niña bonita, deja de llorar, deja de sufrir,
vuelve a sonreír, que el sol pronto volverá a salir
y se alejará tu pena que te embarga y envenena.
Dulce princesa, niña bonita, vuelve a cantar, vuelve a reír.