Soy torrente cuando hablo, cuando siento, cuando pienso.
Imaginarte me impulsa a deslizarme con fiereza, con ímpetu, con ardor …
Desde “nuestro tiempo” troquè mi aparente apacible serenidad
en este maravilloso estado de inquietud permanente.
En cambio, observarte en “esa, mi fotografía”,
me transporta a un remanso sosegado.
Pareciera que desde esos ojos bellos que me miran,
Quisieras indicarme andar con calma, con paz, serenamente …
Qué encuentro soñado nos deparará la vida???