SA LO

Arrugado corazón (Para la abuela)

Caminos en tus manos;

Un mapa,

la vida,

la muerte,

 la salud.

Eres desierto y agua sabia.

Piel de pan y huesos de macadamia.

La soledad no se te debe permitir.

 

Serena como la brisa;

con los brazos extendidos al cielo y al sol,

esperas a tu gran amigo el otoño

para que se lleve las pesadas hojas.

 

Has cumplido.

De vez en cuando te he visto llorar  para regar

 las raíces

fuertes y extensas, altas y ya florecidas.

 

Alma mater de un cuenta cuentos;

poesía

decadente,

 alegre,

amorosa y  tierna.

 

Entre- lazos…  la tristeza,

 el calor sereno de tu cuerpo.

El silbido de la niñez se escapa

para que solemnes gotas en mis ojos de lluvia

caigan y te bañen el rostro cansado …

lo aprieten para finalmente llevarte a lo etéreo.

 

tan bendita…

tan eterna…

flotas en el aire,

en los recuerdos

y permaneces quieta en éste que ahora es...

 mi arrugado corazón.