Cuando la melancolía hace su visita
en cruel complicidad con la noche
se satisfacen en deshojarnos de frente
una a una las penas.
Cuando la melancolía hace visita…
contigo se hospeda sin permiso,
te ata el resurgir de una mínima esperanza
y te impide ver la luz al final del laberinto.
Cuando contigo ella asume un desafío
el sollozo de las nubes por tu alma se escurre
en valle de nostalgia se cuece tu llanto
y dormir profundamente sobre ellas quisieras.
Cuando intrépidamente ella llega,
la luna nos oculta su esplendor
en el horizonte se vislumbra frías brumas,
y nos abraza el rocío indolente de las penumbras.
Cuando ella vuelve inevitable será sentirla
como necesario será también agradecerle
las enseñanzas en todo su transcurrir dejadas
y porque su turbulento paso nos hizo más sabios.