CANCIÓN TRISTE
Te invito a cerrar los ojos
para muy pronto soñar
sobre cosas imposibles
que no podemos lograr
y que siempre las deseamos
sin cansarnos de esperar
y a las que no renunciamos
porque nos gusta soñar...
Miraremos las vidrieras
del más grande bulevar:
te probarás los vestidos,
los anillos y un collar.
Lucirás como soñamos:
como reina al coronar,
rodeada de lindos ramos
(sólo ha ti han de adornar).
Yo me probaré los trajes
que los reyes han de usar
con camisas almidonadas
que nadie puede tocar
y después que nos vistamos
todo lo iré yo a pagar
para que luego luzcamos
elegantes al pasear.
Viajaremos a las islas
tropicales de alta mar
rodeadas de arenas blancas
donde vamos a jugar
y felices nos bañamos;
almorzaremos caviar,
néctares cuando bebamos
y faisán para cenar.
Te compraré una hacienda
que te pierdas al mirar,
con árboles muy exóticos
y animales por millar.
Con un lago colindamos
para ir juntos a pescar
todo aquello que queramos
y podernos recrear.
Te haré un hermoso palacio
para cómoda habitar,
durante toda la vida.
¡Tú feliz tendrás que estar!
como cuando lo anhelamos:
eternamente gozar,
aunque no siempre salgamos.
¡Eso sí que es disfrutar!
No quiero que abras los ojos
para nunca despertar,
yo no tengo casi nada
¿Qué cosas te puedo dar?
Prefiero que sigamos
con nuestro lindo soñar
porque nos ilusionamos...
¿Y para qué despertar?