Tú luchaste mucho para conseguirme,
y de mi tomabas solo un octavo,
y hasta hoy no dejas de pedirme:
Que sea tu rey, y tú mi esclavo.
Día y noche en mi pensaste,
y cambiaste tu dormir por el desvelo.
y olvidando el bello azul del cielo,
te hice mi esclavo, y tú, ni lo notaste.
Tus manos siempre fueron muy \"gigantes\",
y nunca pudiste, un día llenarlas.
querías poseer muchas guirnaldas,
y siempre querías más que antes.
Pudiste haberme ganado y aun liberto,
pero quisiste ganarme y ser mi esclavo.
piensa, el día que estés muerto,
¿Quién gozará... lo que haz ganado?
Autor:Bernardo Arzate Benítez.