Toda la vida luces, tan coqueta
Siempre le coqueteas, a la vida,
Jugando tú con ella, tan inquieta,
Tu risa seductora, no se olvida.
Mi mundo lo llenaste, de alegría
En plena primavera, mes de abril,
En solo dos semanas, me rendía,
Fue demasiada gloria, para mí.
Llenaste mi horizonte, de añoranzas,
Sentí que estaba envuelto, por amor,
Y yo me forje vanas, esperanzas,
Como embriaguez de copas, de licor.
Una embriaguez entera, permanente,
Todo me provocó, cruda moral
Necesito de tus besos, diariamente,
Y a otro rumbo te acabas, de marchar.
Tomaste ya otro rumbo, diferente,
Tu fingido mirar, que lo denota
Mis caricias rechazas, no las siente
Llegó al final el sueño, ¡triste nota!.
Y yo mejor le sigo, ya soñando,
Un Despertar sincero, ni quisiera,
En un éxtasis, falso voy pasando,
Sospecho ya, lo malo que me espera.
Pero mejor despierto, ya mañana,
Ahora no lo juzgo, conveniente,
Y pasaré sufriendo, las semanas,
Las penas serán crueles, en mi mente
Sé que me encuentro lejos, de tu vida,
La tuya formó fuego, con la mía,
No es mi primer amor, y estás tan viva,
La mujer de mis sueños, te creía.
Coqueta, serás siempre, tan coqueta,
Por ser tú tan coqueta, me elegiste,
Por ser mi carne débil, si la tientan
Mi corazón por débil, se halla triste.
Si solo son las cosas, de la vida,
De seguro mañana, ya despierto
Aunque es encrucijada, sin salida
Con tiempo ya el dolor, estará muerto
Afronta con sonrisas, a la vida,
En nada te interesa, mi dolor,
Mi pena tú la ignoras, sin medida
Y tú siempre pareces, una flor.
Pero siempre recuerda, que las flores,
Lucen siempre tan bellas, pocos días,
En cuanto llega otoño, sus colores,
Denotan que son solo, fantasía,
Mejor buscaras alguien, que te quiera,
Me siento tan seguro, soy el mejor,
Eso te lo compruebo, donde quiera,
Y ya no me provoques, más dolor.
Por siempre yo te sigo, más queriendo,
Un día donde nadie, ya te quiera,
Dándote tanto amor, siempre estaré,
Y ya nada me importa, que seas coqueta.