Extendidas las alas de mi mente ,
viajando por los caminos ,
del sendero del espìritu ,
sabìa que te encontrarìa .
Y en cada meditaciòn ,
tu nombre sonaba ,
como mantra ,
unièndose al mìo .
Y profundo era su eco ,
que recorrìa todos los abismos ,
que la vida , me habìa gravado .
Suena amor mìo ,
que en mi has encontrado ,
la tierra fèrtil que buscabas .
Ven y siembra tus flores ,
en este mi mundo ,
que todo hace crecer .
Ven y deja tus besos ,
en mis labios ,
que saben atesorar la ternura .
Ven y abre tus brazos ,
que un sol pondrè en tu corazòn ,
y una luna en tus ojos ,
y la vida serà un gozo para dos .