Alexandra L

Hasta Mañana

 

Un nuevo sol rompe en el horizonte
rayos envuelven la clara mañana
que nos reúne en torno a esta mesa
es la labor nuestra mejor aliada.

Tu mirada discreta, pero intensa
mi sonrisa apenas esbozada
y los dedos que rozan suavemente
sobre el papel, como palomas blancas.

Horas que vuelan, hombro a hombro
sin apenas sentir que el tiempo marcha
avanza el día entre charla y silencio
y nos sorprende el fin de la jornada.

Un apretón de manos y una dulce promesa,
que poco a poco está ocupando el alma
una llamada en el atardecer, algún olvido
un detalle quizás y,
¡Hasta mañana!