Pensamiento.

EN NUEVA YORK Cont. al tema de F. G. Lorca

 

 

Continuación al tema de ayer

 

 

LA LLEGADA A NUEVA YORK: WHITMAN Y PESSOA

 

... había leído también la novela de John Dos Passos titula-

da Manhattan Transfer. Y en todas ellas había apreciado...

distintas interpretaciones sobre una sociedad que vivía por

un lado, de espaldas a la naturaleza, pero por otro, con el

esplendor de algo creado artificialmente como un gran

espectáculo. De ahí el enorme interés que suscita en él su

ánimo entristecido lo que contemplan sus ojos. La aproxima-

ción a Whitman se produce, además, por doble motivo:

Federico siente próxima su sensibilidad a la del famoso poeta

americano, oriundo de Long Island, Nueva York, muerto en

1892. Había sido un hombre profundamente humano, horro-

rizado por la guerra civil que asoló al país en 1862. El ya por

entonces conocido, aunque no apreciado del todo en algunos

medios intelectuales, autor de Hojas de hierba, quiso contri-

buir a aplacar el dolor humano y se dedicó a cuidar a los

heridos y enfermos. Con este impulso daba coherencia a un

planteamiento de solidaridad con los seres que sufren por

algún motivo y le congraciaba con un sentimiento propio de

marginalidad, dada su condición de homosexual. Sobre Nue-

va York había escrito Whitman una interesante declaración

de principios: Nueva York humano y heroico

 

... No es necesario explicar mucho; basta con decir (haciendo

todas las concesiones de matiz y aspecto posibles de una ciu-

dad de un millón de almas) que el resumen final de las impre-

siones, de la calidad humana de estas vastas ciudades, es pa-

ra mí reconfortante, incluso heroico, más allá de lo que puede

expresarse. La actitud despierta (de sus gentes), su fisonomía

agradable, los ojos claros que miran a la cara, una singular

mezcla de reticencia y de dominio de sí, con buen humor y áni-

mo amistoso, un indudable nivel de...

 

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Continuará