Continuación al tema de ayer
LA LLEGADA A NUEVA YORK: WHITMAN Y PESSOA
... los ojos claros que miran a la cara, una singular
mezcla de reticencia y de dominio de sí, con buen
humor y ánimo amistoso, un indudable nivel de...
... modales, gustos e inteligencia, probablemente
mayores que en cualquier otro lugar del mundo,
una exteriorización palpable de es camaradería
personal que he buscado siempre como el más
sutil y fuerte lazo para el futuro de esta abiga-
rrada Unión, no sólo son constantemente apre-
ciables aquí, en estas poderosas procesiones hu-
manas, sino que constituyen la norma y la media.
Quiero expresar hoy enfrentándome con ello a los
cínicos y pesimistas, con pleno conocimiento de
las excepciones a mis palabras - una observación
apreciativa y perceptiva de la humanidad de Nueva
York, que proporciona la más directa prueba de la
triunfante democracia y de la aclaración de una pa-
radoja: la individualidad de las gentes libres y plena-
mente desarrolladas entre esas extraordinarias aglo-
meraciones humanas. Hallándome en edad avanza-
da, inválido y enfermo, y, tras meditar durante años,
no sin dudas y zozobras, sobre esta república nues-
tra bien consciente de lo que se me dirá desde el otro
lado, hallo en esta visita a Nueva York, y en el con-
tacto diario y en la relación con sus miles de perso-
nas, a escala oceánica, la mejor y más eficaz medici-
na que ha recibido mi alma hasta el momento...
.
Continuará