La tarde huele a filamentos embriagados
De íntimos torrentes que me viene de lejos
Como peciolos de lobo piadoso de mi carne,
Jadeante, mordiendo la curva de mis venas.
La tarde se peina entre mis piernas caldeadas,
Ventana entreabierta de desvarío pan secreto.
Así, entraste empapado de latidos de excitación
A la estocada galopante de mis húmedas copulinas.
Te espero con mi boca de luna creciente
¡Porque hoy quiero! Quiero beber el racimo de tu cuerpo
Porque hoy quiero un te quiero exprimido
Porque hoy quiero un te quiero de macho
Porque hoy quiero un te quiero húmedo.
Hay un te quiero cautivo, que tácito se desenreda
Como oráculos quebrando secretos astrales.
Nelly h
16/06/17
Argentina