Amapola juega, extasiada
a ser, morir, dormir, desnuda y plena
sobre la hiedra hierba , protectora.
Juega a estar, sorda, muda, ciega,
o juega a sorprender como una araña
con sus mañas de hambrienta tejedora.
Amapola se embriaga de silencio
mientras hiedra se trepa por su talle
por su tallo y sedienta, lentamente
bebe el amor que estalla en un instante.
Amapola es topacio y esmeralda
cada noche feliz de luna llena
cuando asoma el amor a su ventana.
Andrea