Me pierdo en el misterio de tus ojos
en el acento ondular de tu boca
en el desafío que tus hambrientos gemidos me provocan
En cada curva que descubro
en tu desnudo andar de hembra salvaje
En la silueta que refleja tu cuerpo en la penumbra de una vela
Entre tus sinusoidales senos que me atrapan como una telaraña
y este amor que se resiste a una catástrofe si nos dejamos
En el oscuro error de una palabra mal dicha
En los versos que a deshoras no consigo fingir
Entre tus indecisiones y mis tropiezos
En los pájaros que escapan a su realidad en un cielo escondido en la niebla de tus miedos
En el dolor de tenerte y dejarte partir
Me pierdo… en ti
Entre tus brazos cerrados a destiempo
en las mil dudas que nos separan
En los inútiles momentos... en la solitud de mis relámpagos
En el invierno de tu sombra me pierdo y apenas me encuentro
Me pierdo... entre tu boca y mis apetitos
En las lágrimas derramadas en un río que arrastra el amor lejos, muy lejos de nuestra orilla
En la adrenalina destellante de tus azules laberintos
En cada pulgada oculta de tus genes, en la llama violeta que se apaga en un críptico silencio
En la soledad que lleva a tu ausencia
Perrido… en la inmensidad de las fantasías que dibujamos en nuestros eróticos juegos
En la ventana cerrada al despecho mientras la lluvia acariciaba los vitrales de tu ombligo
En la distancia de nuestros labios en busca de un nuevo encuentro
En las cataclísmicas locuras... en las épicas aventuras nuestras
En las líneas de la vida que nos separan... en los túneles infinitos que esconden su luz al final del camino... en los rieles que no llevan a ninguna estación
Perdido en una realidad que sólo existe en sueños... en esa ventana que dejamos abiertas al tiempo.