En mi soledad
creo escuchar tu piano,
anhelo oír el color
hermoso de tu voz.
Veo tu rostro entre las sombras,
tu ser me llega a acariciar,
siento tu presencia como si te acercaras...
¿dónde estás ahora,papá?
Llévame a las estrellas,
házme volar hasta el sol,
recuerda que cuando era chica
te decía que eras el mejor.
Todo me lo cumplías,
sentí tanto amor,
dime ahora,mi papi lindo...
¿cómo voy a borrar este dolor?
Oigo tu piano tan vacío,
le falta la magia de tu ser,
recuerda como nos abrazamos
mientras bailabamos un vals.
Y cuando caminabas conmigo en el parque,
yo nunca comprendí,
que esa agitación que sentías,
era porque la vida se alejaba de tí.
Y ahora me siento tan sola,
nadie hay, que ocupe tu lugar,
son tantos nuestros bellos momentos
que hoy los quiero recordar.
Como nos divertíamos
cuando libros ibamos a comprar,
siempre te reías conmigo,
porque yo,escogía de más.
Y cuando escuchabamos música,
tú me hacías cantar,
sé muy bien padre querido,
que lo hacías solo por jugar.
Esos eran nuestros juegos,
estar felices leyendo,
solo me interrumpías cuando
me pedías que cambiara de disco.
Hoy la música me acompaña,
todos los días te recuerdo,
sé cuanto me adorabas,
eso lo llevo muy dentro.
Así,con tu piano en silencio,
así se quedó mi vida,
soy un piano sin alma,
me faltan mucho tus besos.
YOLANDA BARRY.