Ven amado, en mis praderas,
paisajes primorosos te he pintado,
en mis copas, el amor está rebosando...
Ven, mi verbo encendido,
para ti he reservado,
tardes en cisnes blancos,
con sol dorado que nos abrace...
En plenilunios de entrega, te estoy llamando,
¿No oyes, los latidos de mis rosales?
Tu voz lejana, oigo entre los cielos,
tu corbata y sombrero me rozan cerca,
solo tú, haces sonar las campanillas de mi corazón.
Ven ,verbo de mi verbo,
ven, ser de mi ser,
Oh, tú, mi abeto fuerte y vigoroso,
dale vida a mi existencia vacía,
riégala en luz.
Ay, nunca le faltes,
a esta mariposa,
que solo liba, su aliento de vida,
en tu clavel.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - Perú-D.R.A
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