Alcohol.
Tan inhumano,
ese alcohol palpitante
que yace entre cada una
de sus mejillas.
Hipócrita, deshonrado,
sin embargo produce en todos,
un deseo
anhelado.
Confianza, gusto adictivo,
estereotipos saboreantes
del alcohol latiente,
que felicidad produce en todos.
Felicidad vagabunda
apenas duradera
en este mundo
de tristeza y destrucción.
Estrellas fugaces personificando
a la luna brillante del cielo,
alegría abundante
susurrando con recelo.
Siento en cada una
de sus venas
un alcohol victorioso
que conduce a mil inocentes víctimas
entre el sendero del amor.
Mas cuando las pestañas alzan el vuelo,
cuando las pupilas y el corazón
conectan con el mundo de nuevo,
apreciarás por fin,
que el alcohol sólo es
un deseo encaprichado
que ficticio te ha hecho caer.
-Ams. -