Te recuerdo por la mañana
te recuerdo aunque no lo quiera, aunque no lo quieras
borré tu número, pedí a mis amigos que nunca más hablaran de ti y oculté mi dolor bajo una sonrisa.
Pero te recuerdo en ésta taza de café, oscuro como tus ojos
dulce como tu mirada y adictivo como tu compañía.
Te recuerdo al mediodía cuando almuerzo solo
te veo en aquella lasaña que hiciste para mí
Ahora no hay más que sopa fría
¿Qué será de ti?
Te recuerdo por la tarde cuando el trabajo me agobia
aparece tu nombre en cualquier esquina, en cualquier silencio
en cualquier hoja en blanco escribo tu nombre cien veces
a ver si se desprende, a ver si la repetición lo pudre
como pudre todo lo demás
Te recuerdo en el ocaso
hermoso y rojo como tu cabello.
Camino a casa por las calles vacías, también por las transitadas
da igual si llueve, enciendo un cigarro y me pregunto quién de los dos se consumirá primero
llego a casa aunque nadie me espere.
Te recuerdo por la noche, porque recuerdo aquellas noches
te mostré lo mejor de mí, te mostré el caballero, el amante de la vida
no lo quisiste y no te culpo
pero ¿por qué demonios no puedo hacer lo mismo contigo?
Te recuerdo en la oscuridad porque he vuelto a ella
porque es aquí cuando me siento más solo
te recuerdo hasta que me duermo, y luego te sueño.
He perdido toda esperanza, ahora sé que no es lo último que se pierde
porque tu recuerdo aún no lo he perdido.