Por las calles de Granada va derramando su gracia y hermosura una mujer de blanca piel y melena oscura, todas las tardes pasea hermosa y fresca como una rosa, yo sentado en la plaza con desatino guardo su espera y nos cruzamos miradas dulces y hechiceras.
Ella tiene embrujo en su mirada, su encantador cuerpo es todo un poema, de los que enamoran y el corazón me quema cuando sus ojos me miran, esta niña que pasea con ella un día yo hable y hablando y paseando todos los días de ella me enamore.
Pintura de Geoffrey Wynne
© José Cascales Muñoz
Reservado todos los derechos.
28 de Febrero 2017