Cuánta duda en el alma.
Cuánta incertidumbre …
Pero sí, una certeza:
vos, no sentís nada.
Y no puedo culparte.
Si fui yo la que enrollé
a mi gusto y ganas,
tu imagen, tus palabras,
tus bromas, tus lisonjas …
Fui yo la que soñó
que había algo de tu parte …
O quizá, sí … lo hay …
Hay tolerancia, piedad,
misericordia, lástima …
Quizà un poco de lujuria …
Y asì estoy todo el tiempo
fluctuando entre felicidades
y la más triste desesperanza …
Vivo un tiempo de angustias,
que por momentos me lleva
a la más elevada dicha,
y en otros me desciende
al más profundo abismo…
Quisiera decir : fue un sueño …
Y recomenzar de nuevo,
en aquellas horas primeras
de amistad y alegría …