Aura Rios Marin

NEVER MORE

 

Calmados los deseos, la juventud perdida,

la carne sosegada, tranquilo el corazón

iba yo por el mundo buscando la escondida

senda que fue el encanto de Fray Luis de León.

 

Y de pronto viniste a perturbar mi vida,

a sacudir mis nervios con una crispación,

a dar otra vez brotes a la rama aterida,

ardores a la sangre y aliento a la ilusión.

 

Y ahora que ya tengo la angustia de no verte

siempre el miedo constante y horrible de perderte

pensar que vas a irte y que no volverás.

Sentir dentro del pecho esta duda que roe

y oír a todas horas aquel cuervo de Poe

que repite implacable… ¡nunca jamás!.