En cuanto te encuentro,
disfrutaré recuerdos
como las verdes hojas
vibrantes, mi sauce llorón;
como el dulce sabor,
de los duraznos
disputados a los pájaros.
Disfrutaré el rayo de sol
que abriga mi corazón,
mientras el viento,
que hiela mi rostro,
juega con mi cabello.
En cuanto te encuentro,
jugaré con palabras,
te dedicaré sonrisas.
Felicidad, no lo dudo,
te voy a encontrar.