BÚSCAME
Búscame en la calidez
de los brazos que te amparan,
en lo esencial, lo profundo;
en las corrientes calladas,
en ese mirarse adentro
para acariciar el alma.
Búscame en la transparencia
del cristal que no se empaña,
en el árbol del amor
que te ofrece verde rama,
para que puedas asirte
y columpiar tu mañana.
Mas nunca, nunca me busques
tras de las palabras falsas,
ni en los negros nubarrones,
ni en esas telas de arañas
tejidas con malas artes
para atrapar almas blancas.
No soy puño que se cierra
para golpear tu cara,
ni la imprevista tormenta,
ni el rayo con el que daña.
Búscame, has de encontrarme,
en la claridad del alba.