Lo que antes no pudiste,
ahora sí:
lo llorás.
Los atardeceres grises,
las muertes y los muertos,
los amores olvidados,
los desamores latentes (que laten aún),
los ideales viejos,
las excusas nuevas,
lo que no fue y lo que sí,
lo que es y lo que no,
la vertiginosa incertidumbre de lo que será (o no será).
Llorás.
Y lo que quizás no puedas,
algún día,
ahora sí:
lo llorás también.
(Por las dudas).