La noche cae y se ahoga
en un charco de silencios
mientras se desangra de oscuridad.
Da manotazos de asfixia
y arrastra al que se asoma,
y le muerde la memoria
y le eructa abandonos
y lo revuelve en su inmundicia.
Después nace, se retuerce,
se comprime sobre sus heces
y brota en diamante oscuro,
en perla negra
que a veces destila en poema...