Un día sin ser poeta,
ni jamás haber estudiado letras,
Comencé movida de un gran dolor,
a escribir versos intensos de amor,
que podía uno plasmar y descubrir,
Todo su hondo y profundo sentir,
Y me di por dueña del universo,
Abracé el mar, la luna y estrellas,
Bajo la luna lloré mis querellas,
y en sus halos de luz vi mi pena,
sentí la caricia de sus destellos
olvidando todas mis primaveras,
Y como loca escribí noche y día,
Desbordando en letras mi amor,
por lo perdido, mis penas y dolor,
Hasta que en otoño triste envejecí,
Me di cuenta que el mundo es frenesí,
un mar agitado de tormenta e ilusión,
donde estalla la fuente del corazón,
Que la gente son pensamientos,
De malos y buenos sentimientos,
lanzados en el tiempo al viento,
Pero que el hombre en letras,
Había logrado hacerse poeta,
Y dueño de su eterno pregón,
Un día cualquiera así me llamaron,
Y mi Ego emocionado así lo aceptó,
Aunque nada nuevo he descubierto,
Y nada nuevo hay sobre el desierto,
Muchos grandes antes han llorado y...
En su pluma los rastros han dejado.
Gracias poetisa del -Yo soy-
por su poema dedicado doy,
hasta la España de Cervantes.
Y saludos de universal amor
reciba de la raquelinamor