Escarchada la esperanza
con el alma entre revuelos
nebulosas de fantasmas
con el cuerpo en destemplanza
Obsidiana de horas grises
bajo los pasos inciertos
en las grietas de una herida
por pagar viejos entuertos
Efímeras pasan las horas
bajo el viento de Levante
entre tristes lágrimales
que no paran ni un instante
Y quisiera adormecerme
con el cuerpo entrelazado
y perderme entre mis sueños
junto a la sombra abrazado