Ariello

La estrella negra

 

De dónde vienes luminosa  huella

que cruzas, fiera mi profundo cielo,

por qué te escondes tras el blanco velo

de espesa nube, silenciosa estrella.

 

De qué galaxia solitaria y bella

emprendes sola tu incansable vuelo,

por qué gravitas con profundo celo

y luego apagas tu vitral centella.

 

Allí una gran constelación arriba

buscando a ciegas, en su pesadumbre,

el astro errante que fugaz esquiva,

 

tendría el fuego que su senda alumbre

la estrella negra del confín, furtiva

si a allí pudiera regresar la lumbre.