Tus sueños son imposibles
dijeron uno y mil labios
Todos sintiéndose sabios
con palabras previsibles.
No es con hilos tan visibles
que se teje una utopía.
Vencidos por la apatía
sin ocultar el recelo
niegan sus ojos al cielo
oscureciéndose el día.
Construye el que teme muros
y en el cobija sus miedos
encadenando a los credos
sus pensamientos impuros.
No hay candados ni seguros
que retengan la ilusión.
Es uno mismo prisión
y la razón, es la reja
que retiene en su madeja
el fluir de una canción.