EL SILENCIO
Hay silencios que espantan el sueño,
entonces pesan los días en la espalda,
estorba el zumbido en los oídos,
que es el eco del tormento,
que cauteriza el tiempo,
se hace acompañar de noches largas,
una mala mueca en el rostro
y recuerdos que amenazan con quedarse para siempre.
Hay silencios necesarios,
que al convertirse en impositivos se padecen en oscuridad,
esos son los que cansan,
se hacen acompañar de latidos acelerados,
hasta que la pena oprime el pecho y entonces,
duele el alma.
El problema no es el silencio,
sino lo que exige,
te exige callar,
así, callas lo que avergüenza,
lo que a la sociedad le incomoda,
hay que callar, hay que esconder.
El problema no es el silencio
sino la forma en que te esclaviza,
exige esconder los sentimientos,
a encerrarlos profundo para \"comportarse\"
El problema no es el silencio,
sino todo lo que impone,
pues te impone castigos,
te impone condenas,
con distancias acompañadas de soledad.
Son condenas del silencio:
un vientre vacío,
una cama fría,
un sí que no llega aunque el hambre apriete.
Si el problema no es el silencio,
sino la falta de paz interna,
no sabemos tener el alma quieta,
desconocemos,
los efectos de la tranquilidad,
por eso, el silencio nos atrapa,
vuelca sus cenizas sobre nuestras cabezas,
se burla del ímpetu de nuestros impulsos.
El problema sos vos,
cuando callas tu voz, tu canto
anulando tu don.
El problema sos vos,
cuando anulas tu ser completo,
por el bienestar de otros y por un \"qué dirán\",
o cuando no haces morir
la versión cobarde de tí mismo
Si el silencio no es el problema hombre!
Si existe en la música,
generando los descansos necesariospara impactar,
producir melodías que la embellecen.
Si el silencio es la manifestación más bella del arte
que enaltece el alma,
que al acompañarla de paz... nutre,
amalgama a dos amantes,
te enseña esperas pacientes a cada pregunta sin respuesta.
Es que cuando no hay paz, el silencio está lleno de ruido.
Beatriz Sánchez