Duele más la impotencia
que el dolor físico.
Duele más la indiferencia
que el desamor.
Duele más la hipocresía
que la mentira.
Duele más la desilusión
que el desengaño.
Duele más la falsa compañía
que una sola amistad.
Duele más un jardín abandonado
que un jardín pobre.
Duele más una infancia sin
alegría, que una infancia no
vivida.
Duele más la virtud solitaria
que el vicio compartido.
Duele más una lluvia
de besos sin pasión
que un solo beso de corazón.