Confesiones.
Mi boca no es devota del silencio al que tantos fieles rinden culto, prometo no será propensa al insulto mas si al desenfado que traen aparejado un par de inocentes confesiones; tal vez no resulten amables al oido intolerante, pero no importa, no es intencion complacer a nadie...
Por fin ha caido de mis ojos el velo; esperaba con ansia atrasada la visita de tu recuerdo, mientras insiste y persiste batallando una guerra inutil contra la razon y la memoria, ni idea tienes de las caricias incipientes que guardan las puntas de mis dedos celosamente, esperándote...
Cuan complejo puede resultar a veces el acto de callar, cuando se siente arañar el miedo tan cerca, y el amor palpitar tan lejos; desconozco el motivo pero acojo servilmente al sentimiento, convirtiendome lentamente en instrumento de sus antojos...
Entre el habla silenciada, a la sombra de la mirada, no hay secreto que pueda permanecer en oscuridad; cuando la luz del dia toque a mi puerta, nada volverá a ser igual; las mentiras naufragarán en mares de palabras no dichas, volverá a la vida la verdad.