Lo agarra, y lo lastima,
lo lastima y lo abraza,
lo abraza y le grita,
le grita y acaricia.
Acaricia suave,
suave que se olvida,
se olvida del dolor,
dolor fuerte otra vez.
Otra vez vuelve,
vuelve y lo tira,
lo tira y lo besa,
lo besa con fuerza,
fuerza que amenaza,
amenaza a dañar,
daña otra vez.
Y lo mata,
y no despierta,
no despierta.
Despierta después,
quién sabe por qué,
por qué va a despertar.