Como río de amapolas rojas
de contemplar las estrellas,
extasiadas
como luces de primavera
entrando por las ranuras de mi alma
cobijando mi frío,
mis rocas son rubíes
y mis lágrimas son rocío
que lava mis penas,
aminora mi cansancio
y alimenta mi fuego,
todo eso lo haces tú,
cuando tu sonrisa entra
en mi,
y tu cuerpo se funde
con el mío.